Lima en 72 Horas: Parte I Sanguchería La Lucha
¿Que un viaje internacional no se organiza en 15 días?
¿Que sólo viajar
por 72 horas a otro país?
¿Que sólo ir a
comer?
¿Que invertir
tiempo y dinero en un viaje tan corto?
Pues todas esas preguntas fueron
respondidas haciendo un viaje, programado de la nada.. con el encanto de no
seguir las "reglas" y rumbo a una de las capitales gastronómicas de
América... ¡Lima!
¿Que había escuchado previamente?... que
la comida peruana es una de las mejores del mundo, con influencia oriental, con
sabores fuertes.. y con las mejores recomendaciones de mi amigo Yul Tellez
(Diseñador Industrial + Chef y uno de los nuevos talentos de la cocina
colombiana), nos aventuramos con otro mosquetero, por supuesto amante de la
cocina y la buena mesa, a pasar 72 horas en la capital Inca, con la misión de
hacer una verdadera expedición gastronómica... una que nos llevará desde lo más
autóctono de una plaza de mercado... hasta las mesas del rimbombante Central,
clasificado en el 4to lugar del mundo para el 2015, de acuerdo al ranking
patrocinado por S.Pellegrino & Acqua Panna.
Quienes deseen ver más detalles pueden
hacerlo en:
http://www.theworlds50best.com/list/1-50-winners/Central
... y así comienza esta historia:
Día 1: La noche del Callao nos recibe
Después de un vuelo de 3 horas desde
Bogotá D.C., llegamos al Callao, con toda la emoción de quien llega a un lugar
por primera vez ... o que regresa a uno donde se han tenido gratos momentos
(caso de Yul), mi primera impresión... el manto de luz de la ciudad, similar a
la de aquella de la cual partí, y esbozos de una bahía bañada por el Océano
Pacifico... linda panorámica nocturna; mi segunda impresión... ¡las casas
parecen salidas de un Lego!... todas son cuadradas, pero claro, me explican que
obedece a la poca pluviosidad de esta capital... razón por la cual no requieren
los techos con caída (pero una cosa es saber ese dato previamente y otra muy
diferente observar por primera vez como ese hecho influye en los diseños...
insisto todo me parecía tan cuadro).
Una vez instalados y armados de soles, nos
dispusimos a iniciar nuestro recorrido gastronómico... un ají de gallina fue
nuestra primera parada, acompañado de unas buenas cervezas (mucho más grandes
que las colombianas y con excelente cuerpo y sabor); buen inicio de la noche...
¡pero necesitábamos más!... y es así como emprendimos el camino hacia una de
las "sangucherias" más emblemáticas de la ciudad: La Lucha.
Sanguchería La Lucha
Este local se encuentra en el marco del
parque Central de Miraflores, brindándole un ambiente animado, por locales y
extranjeros, que hacen de este sitio, un lugar de encuentro.
Cuentan con una carta de jugos generosa
(Básicos, surtidos, cremosos, frozen, granadilla, exóticos y shakes), en la
cual hacen presencia una variedad de frutas exóticas como la lúcuma, la cocona
(lulo), la lima (no muy común en Colombia), el aguaymanto (uchuva), la tuna
(nopal o higo en Colombia); tubérculos como el yacón y la hierba luisa
(verbena) y por supuesto una de las bebidas emblemáticas del Perú: la chicha de
maíz morada.
Respecto a las carnes, las opciones no son
menores, y puede degustar desde pavo, hasta cerdo, res y pollo en diferentes
presentaciones... todo es muy rico, pero sugiero que pruebe aquellas que tienen
una preparación a la leña, acompañadas de papas fritas Huayro (tienen una
consistencia diferente a las variedades que se dan en Colombia) y alguna de sus
magníficas cremas (salsas), entre las que recomiendo su versión de la tártara,
de ají, aceituna y golf.
Toda esta combinación le brindará una
excelente experiencia de sabores peruanos, combinado con una relación
precio/calidad excelente.
Con esto hicimos el cierre de jornada y
quedamos prestos para nuestro siguiente día, mucho más variado y que prometía
llevarnos desde las plazas de mercado hasta los pináculos de la comida peruana,
que este año dieron sabor latino a la clasificación de los 50 mejores
restaurantes del mundo (Parte II).