Este es uno de esos restaurantes que me encanta conocer: no son tan populares, los encuentras donde menos lo imaginas (a unos 300 metros antes del peaje de vía Bogotá - La Calera) ¡y te ofrecen una comida maravillosa!
Su fuerte es la comida mediterránea, preparada en su mayoría en horno de leña, pero hay opciones para todos, y es ideal para compartir una tarde en familia o amigos, alejados del bullicio de la ciudad.
Mis recomendaciones son la paella con langosta (una de las más ricas que he probado) y el cochinillo de platos principales y en las entradas el pulpo.
El ambiente es relajado, los platos son generosos y el servicio es muy bueno y regularmente el chef, quien es uno de los dueños, se preocupa por saber qué tal le pareció la comida, algo que ya es poco usual en la mayoría de los restaurantes.
¡Este sitio tiene mis mejores recomendaciones!
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